En el medio día de ayer me dedique a leer un oracional juvenil que hacia días no leía, y encontré un tema que me gusto muchísimo porque no solo afecta a la juventud a la que esta dirigida el oracional, sino a muchas personas de todas las edades. Se trata de quejarse, de creer que todo lo que nos pasa (muchas veces bueno), es una desgracia o simplemente es una experiencia negativa. Los invito a leer las siguientes lineas del P. Alberto Linero, autor del oracional EL MAN ESTA VIVO para jóvenes.
Los jóvenes de hoy piensan que sus problemas son los más grandes de la humanidad, por eso se quejan de todo, no son felices imaginando que la vida pudo ser de otro modo, por eso es común escucharles frases como: ¡esto solo me pasa a mí! ¡mas de malas no puedo ser! Y siento que estos muchachos son ajenos a muchas realidades dolorosas que hay en el mundo, porque si las conocieran no andarían por la vida quejándose. Conozco jóvenes que se torturan la vida por no tener minutos en su celular, y hay otros que ni siquiera pueden oír y viven felices. Se de unos que están furiosos porque sus padres no les compraron los últimos zapatos que están a la moda y otros que debido a una enfermedad no tiene pies y aún así le sonríen a la vida.
Ahora recuerdo a Javierito, un amigo de la infancia, con quien no hace mucho tuve dos encuentros, ya es todo un profesional, al verlo me lleno de mucha alegría, pero inmediatamente empecé a hablar con él, me di cuenta de que había en él cierto desprecio por la vida, era como un dejo quejumbroso, no hacía sino provocar lastima. La primera vez que le pregunte qué le pasaba, me dijo que hace tiempo se había graduado y no conseguía empleo, y eso lo tenia muy mal. Pasado un tiempo me lo volví encontrar, esta vez lo vi bajándose de un automóvil muy bonito, lo salude y lo felicite por su nueva adquisición, pero noté que que esta vez se iba a quejar nuevamente por algo. Me dijo que ahora tenia un buen empleo , pero que era fuera de la ciudad, que estaba lejos de sus padres y tenia que viajar cada 6 horas en minibus, eso no le gustaba, a pesar de que el sueldo era buenísimo, me quede sorprendido, yo esperaba alguien lleno de alegría, porque la vida le estaba sonriendo, y el, antes de estar agradecido por todo lo que le estaba sucediendo, había encontrado motivos para quejarse. Ahora pienso que en ese momento debí darle las cifras de desempleo en el país, recordarle cuando ni para el bus tenia, contarle que hay profesionales dedicándose a otras labores distintas para los que se formaron y en algunas ocasiones muy mal remuneradas. Pero creo que la rabia que me dio escucharlo no me dejó decirle nada. Esos dos encuentros me dejaron pensando que siempre hay algunos que asumen la vida desde el pesimismo, y espero que tú no estés dentro de este grupo. No he sabido nada mas de Javierito, pero supongo que se esta quejando por cualquier razón, algún día la vida misma se encargara de enseñarle que existen realidades que su propia fortuna no le deja recordar cuando las vivió. Amigo mío, si no te gusta la vida que llevas, la solución no es quejarte, nada resuelves, esfuérzate y trabaja por cambiar tu historia.
Creo que a este mensaje no habría mas que agregar, ya que es claro en lo que nos quiere decir, muchas veces no estamos contentos con lo poco que tenemos, habiendo personas en una peor situación, o hasta estando en una buena situación y quejándonos por mínimas tonterías.
Bueno tal vez si agregaría algo que es el titulo :)
Ahora recuerdo a Javierito, un amigo de la infancia, con quien no hace mucho tuve dos encuentros, ya es todo un profesional, al verlo me lleno de mucha alegría, pero inmediatamente empecé a hablar con él, me di cuenta de que había en él cierto desprecio por la vida, era como un dejo quejumbroso, no hacía sino provocar lastima. La primera vez que le pregunte qué le pasaba, me dijo que hace tiempo se había graduado y no conseguía empleo, y eso lo tenia muy mal. Pasado un tiempo me lo volví encontrar, esta vez lo vi bajándose de un automóvil muy bonito, lo salude y lo felicite por su nueva adquisición, pero noté que que esta vez se iba a quejar nuevamente por algo. Me dijo que ahora tenia un buen empleo , pero que era fuera de la ciudad, que estaba lejos de sus padres y tenia que viajar cada 6 horas en minibus, eso no le gustaba, a pesar de que el sueldo era buenísimo, me quede sorprendido, yo esperaba alguien lleno de alegría, porque la vida le estaba sonriendo, y el, antes de estar agradecido por todo lo que le estaba sucediendo, había encontrado motivos para quejarse. Ahora pienso que en ese momento debí darle las cifras de desempleo en el país, recordarle cuando ni para el bus tenia, contarle que hay profesionales dedicándose a otras labores distintas para los que se formaron y en algunas ocasiones muy mal remuneradas. Pero creo que la rabia que me dio escucharlo no me dejó decirle nada. Esos dos encuentros me dejaron pensando que siempre hay algunos que asumen la vida desde el pesimismo, y espero que tú no estés dentro de este grupo. No he sabido nada mas de Javierito, pero supongo que se esta quejando por cualquier razón, algún día la vida misma se encargara de enseñarle que existen realidades que su propia fortuna no le deja recordar cuando las vivió. Amigo mío, si no te gusta la vida que llevas, la solución no es quejarte, nada resuelves, esfuérzate y trabaja por cambiar tu historia.
Creo que a este mensaje no habría mas que agregar, ya que es claro en lo que nos quiere decir, muchas veces no estamos contentos con lo poco que tenemos, habiendo personas en una peor situación, o hasta estando en una buena situación y quejándonos por mínimas tonterías.
Bueno tal vez si agregaría algo que es el titulo :)
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